Dijo Amado Nervo: “Hay algo tan necesario como el pan de cada día, y es la paz de cada día; la paz sin la cual el mismo pan es amargo”. Y es algo tan cierto....
Asi pensaba él ...y también decía: “La vida es un relámpago entre dos largas noches”, pero también que “La vida es como un arca inmensa llena de posibilidades”.
Brillemos, pues, durante ese tiempo, entre la oscuridad de la que venimos y la oscuridad hacia la que vamos, brillemos con esa luz propia que nadie puede imitar, por que somos seres únicos, inigualables...
Para ello, nada mejor que pan y paz, pan para alimentar el cuerpo que somos; paz para ofrecer la serenidad sin la que nuestro espíritu es pura discordia y agitación.
Pan y paz, para una vida buena y compartida (no olvidemos que eso es lo que significa “compañero”: quien comparte con nosotros el pan y nosotros añadamos la paz).
El pan es un alimento que se elabora desde tiempos inmemorables. Sus ingredientes son sencillos, basta con mezclar harina, levadura, agua y sal para elaborarlo.
Seguro que más de una vez has pensado en hacer pan, pues bien, aquí tienes la receta riquísima para quitarte el capricho, para darle un gusto especial a los tuyos, para "COMPARTIR"...
INGREDIENTES2 Kgs de harina común
100 gramos de levadura de cerveza
2 cucharadas soperas colmadas de sal
1100 ml. de agua tibia y si quieres, una pizca de azúcar.
3 cebollas picadas y rehogadas.
200 grs de salame.
100 cc de aceite de girasol (o el que te guste)
PREPARACIÓN Empieza tamizando la harina y la sal sobre la mesada, ponla en forma de corona.
Si has decidido utilizar un poco de azúcar, mézclalo con la levadura y seguidamente acaba de mezclarlo con un poco del agua tibia que pide la receta e incorpóralo al centro de la harina.
Espera unos minutos hasta que leude.
Mezcla el resto del agua y el aceite hasta que consigas una masa tierna pero no pegajosa, entonces, empieza a amasarla hasta que veas que se queda elástica y brillante.
Entonces le incorporas la cebolla rehogada y el salame.
Cuando veas que la masa ya esté a punto forma una bola y colócala en un recipiente hondo o en una bolsa de plástico. Cúbrela con film transparente y deja reposar hasta que veas que dobla su volumen, dependiendo de la temperatura y de la humedad, tardará entre 1 y 2 horas.
Ahora comprobarás si la masa ya está a punto, presiona con un dedo la masa y si tu huella se mantiene unos instantes, ya está lista.
Entonces vuélvela a amasar y forma los panes a tu gusto para el horneado.
El horno deberá estar precalentado a 190º C y deberás poner un recipiente con agua para darle humedad.
Introduce el pan, al cabo de 20 minutos, saca el agua y déjalo hornear 15 minutos más. Entonces reduce también la temperatura a 170º C y mantenla durante el resto de cocción.
Si quieres elaborar un pan un poco más rústico, puedes sustituir una parte de harina blanca por otro tipo de harina como la de centeno, harina de cebada, harina integral, etc. y si puedes hacerlo en un horno de leña, mejor que mejor.
La degustación
Todo lo que uno elabora con sus manos, es más preciado para el paladar, así que espero que tu familia pueda ser paciente y espere a que se enfríe, y la primera rebanada vendrá acompañada de un beso con Amor!!!!